La endoscopia reveló una masa de 3 × 3 cm en la curvatura mayor gástrica con ulceración, definida patológicamente como tejido necrótico con inflamación inespecífica. Inicialmente, sus síntomas se resolvieron espontáneamente. Dos meses después, regresó a nuestro hospital quejándose de dolor abdominal superior persistente, fatiga general y pérdida del apetito. Tenía febrícula y leve dolor a la palpación de la parte superior del abdomen. Por lo demás, el examen físico no fue notable. La tomografía computarizada mostró un aneurisma toracoabdominal de aorta de 29-mm y la oclusión del tronco celíaco. La endoscopia demostró un tumor submucoso de 7 x 4 cm en la curvatura mayor gástrica, con ulceración necrótica. Se le administró un antibiótico de amplio espectro por vía intravenosa por un diagnóstico presuntivo de aneurisma aórtico micótico, pero la fiebre persistió a pesar de la terapéutica empleada. El examen microscópico aórtico mostró células atípicas grandes, poco diferenciadas con una disposición en empalizada. Los tumores primarios de la aorta son extremadamente raros y casi siempre corresponden a tumores mesenquimales malignos.En este caso se trataba de un sarcoma aórtico el cual fue confundido con un aneurisma micótico. La incidencia de estos tumores es tan rara y su sintomatología tan imprecisa, que no parece extraña la confusión del personal médico ante datos clínicos y de imagen poco específicos. No fue hasta el estudio histológico que se pudo hacer diagnóstico definitivo del sarcoma, pero en la mayoría de los casos esto ocurre tarde. En esta paciente, la atención no sólo se centró en el sarcoma disfrazado de aneurisma, existía otra tumoración secundaría en la curvatura mayor gástrica, lo que nos podría hacer pensar en metástasis desde el estómago hacia la aorta, sin embargo, la mayoría de los tumores aórticos suelen ser primarios y la distancia desde el sarcoma gástrico al aórtico era considerable lo cual descarta la idea de que el tumor gástrico fuera el primario.
En conclusión, el sarcoma aórtico es una entidad muy rara y de mal pronóstico, que puede simular un aneurisma. El diagnóstico preoperatorio preciso es de gran importancia para determinar una opción de tratamiento adecuada, sin embargo es complicada.
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AuthorRamírez Suárez Cinthya Lizeth |